Agradecimiento del Rey en su 70 cumpleaños, 9 de enero de 2008

Al saludar esta noche a cada uno de vosotros y escuchar las palabras del Príncipe de Asturias y del Presidente del Gobierno, me ha venido a la memoria un cúmulo de recuerdos, de vivencias y de sentimientos, de muy hondo significado para mí. Muchas gracias a todos.

Me siento profundamente agradecido -y también emocionado- por lo que representa para mí esta oportunidad de reunir a tantas personas que me han acompañado y ayudado, como Rey, a lo largo de estas décadas.

Sin vosotros, sin vuestra lealtad, sin vuestro trabajo, sin vuestra voluntad para construir una democracia sólida, estable y avanzada, España no habría logrado la espectacular modernización volcada al futuro que hemos vivido.

Vuestra presencia hoy en esta cena, que tanto agradezco, es una muestra clara de que, desde perspectivas diversas y a veces muy distantes, juntos hemos logrado esa gran transformación, guiados por el común afán de alcanzar el mayor progreso económico, social y cultural.

Todos habéis contribuido a asumir e interpretar las legítimas aspiraciones del pueblo español, el gran protagonista del extraordinario avance que ha experimentado nuestro país.

Esta cena me brinda, por ello, la oportunidad de expresar toda mi gratitud, a cuantos me acompañáis esta noche, a los muchos españoles que me han querido mostrar su afecto en estos días, a quienes no han podido venir, así como a quienes tanto han hecho por España en las tres últimas décadas y ya no están entre nosotros.

Mi reconocimiento y gratitud, en particular, a cuantos ciudadanos, entre ellos tantos servidores públicos, han sido víctimas de la barbarie terrorista y merecen el más emocionado recuerdo, junto a nuestro profundo afecto y apoyo a sus familias.

He querido ser Rey de todos los españoles. Todos habéis contribuido a que así sea y a mantener el rumbo de la Corona. Una tarea en la que siempre he contado con el generoso apoyo de la Reina y de toda mi Familia.

En suma, hoy quiero dedicar mi más profundo reconocimiento, al conjunto de la sociedad española, a sus Poderes, Instituciones, Comunidades Autónomas y al conjunto de fuerzas políticas, organismos y entidades que, con tanto empeño, sacrificio e ilusión, han trabajado y trabajan por una España cada vez mejor.

Una España unida y diversa, moderna y plural, próspera y solidaria, orgullosa de su patrimonio histórico, artístico, cultural y lingüístico, y dotada de una avanzada articulación territorial. Una España que vosotros representáis.

Una España hecha por todos y para todos, de progreso y bienestar, en el marco de estabilidad y armónica convivencia que sustentan los principios, valores y reglas de nuestra Constitución.

Los largos años de reinado hacen que hoy se agolpen en mi corazón tres sentimientos.

Orgullo por lo mucho que juntos hemos conseguido; confianza en el porvenir, en nuestros jóvenes, pues es todavía más lo que unidos podemos alcanzar; y renovada determinación de seguir trabajando como Rey, con la misma pasión y entrega, al servicio de España y de todos los españoles.

Con ese firme afán de servicio que define a la Corona, y cuya mejor garantía de continuidad encarna el Príncipe de Asturias, os invito ahora a brindar todos juntos

Por el pueblo español, y ¡por España!


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