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LONDRES, 7 JULIO 2005

Todos somos británicos


 

Escuchando el discurso del Primer Ministro Tony Blair tras los atentados que sufrió Londres, inmediatamente me vino a la cabeza el histórico discurso de Sir Winston Churchill, probablemente el líder más importante de nuestra Era, en el que prometía ofrecer “sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas” para liberar Europa del nazismo.

Hoy tenemos un reto aún más grave que el de la II Guerra Mundial. Luchamos contra un enemigo oculto que no tiene ninguna compasión, cegado por el odio hacia occidente siembra el terror en cualquier oportunidad consciente que en nuestros países libres es imposible implantar la seguridad total.

Quienes tratan de justificar las masacres que primero sufrió Nueva York, después Madrid y ahora en Londres, en la liberación de Irak, se equivocan. En aquella guerra los aliados democráticos lucharon para derrocar a un dictador que sometía a su pueblo y ponía en peligro a la humanidad. Que nadie se confunda, se trata de un enfrentamiento entre el mundo civilizado y el fanatismo islamista.

Tony Blair ha dejado las cosas claras a los terroristas. Sus referencias a los británicos son también a todos los que amamos la paz, la libertad y la democracia.

“Cuando ellos intenten intimidarnos, nosotros no seremos intimidados. Cuando ellos intenten cambiar nuestro país o nuestro modo de vida a través de estos métodos, nosotros no cambiaremos. Cuando intenten dividir nuestra gente y debilitar nuestra decisión, nosotros no seremos divididos y nuestro aplomo se mantendrá firme. Mostraremos, a través de nuestro espíritu y nuestra dignidad, y a través de la silenciosa pero cierta fuerza que hay en los británicos, que nuestros valores sobrevivirán a los suyos. El propósito del terrorismo es precisamente eso, aterrorizar a la gente, y nosotros no seremos aterrorizados.”

Es la misma promesa de victoria que prometió Sir Winston Churchill bajo las bombas nazis. Hoy, 65 años después, Tony Blair recoje el testigo de la historia y, al igual que entonces, nuestra civilización vencerá al terror.

Discurso íntegro de Tony Blair en castellano e inglés.

De acuerdo con las últimas cifras oficiales, más de 50 personas resultaron muertas y unos 700 heridas en las explosiones que se produjeron en tres estaciones del Metro de Londres y en un autobús urbano y de los que se responsabilizó un grupo vinculado a la red terrorista Al Qaeda.

Durante una visita a heridos en los ataques de Londres, la Reina subrayó que "atrocidades como éstas, simplemente refuerzan nuestro sentido de comunidad" y "confianza en el imperio de la ley".

Isabel II de Inglaterra aseguró que los terroristas que cometieron los atentados del pasado jueves en la capital británica "no cambiarán nuestro modo de vida", durante una visita al Royal London Hospital, donde se encuentran ingresados varios de los heridos.

En un breve discurso, la monarca subrayó que "atrocidades como éstas, simplemente refuerzan nuestro sentido de comunidad, nuestra humanidad y nuestra confianza en el imperio de la ley. Este ha de ser nuestro claro mensaje".

Vestida con un abrigo ligero de color rosa, la Reina, que llegó al hospital en helicóptero procedente de su residencia del castillo de Windsor, departió brevemente con el personal del centro sanitario al que manifestó que "los atentados de ayer en Londres nos han afectado profundamente."

En su alocución, la reina dijo que "mis pensamientos están ahora con los heridos, a algunos de los cuales he tenido ocasión de ver hoy. He venido aquí para expresar mis simpatías para con todos aquellos a quienes han afectado estos sucesos, muy en especial con los parientes y amigos de aquellos que perdieron la vida".

"Quiero expresar mi admiración por la población de nuestra capital, que tras los atentados de ayer ha mostrado su serenidad y su determinación para proseguir con su vida normal", afirmó la soberana británica.

Esa determinación y esa serenidad son "la respuesta a esta matanza. Tristemente, en Gran Bretaña estamos demasiado familiarizados con lo que es el terrorismo y sus acciones(...), pero aquellos que han perpetrado estos brutales actos contra gente inocente deben saber que no van a cambiar nuestro modo de vida", recalcó la reina.

Asimismo, Isabel II dedicó unas palabras para homenajear al personal de los equipos de emergencia y del Servicio de Transporte de Londres, "quienes están trabajando con un gran dedicación, profesionalidad y delicadeza, a menudo en condiciones muy difíciles. Cuentan con todo nuestro respeto. Sigan así". (versión en inglés)

7/7/2005

Conmoción en todo el mundo por los atentados en Londres. En pasadas ocasiones, los servicios de seguridad británicos habían desarticulado planes de atentado contra la capital británica pero en esta ocasión los terroristas han conseguido su objetivo.

Tres explosiones en el Metro y una en un autobús, que han causado al menos 38 muertos y 700 heridos, según la policía. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, ha manifestado que los ataques tienen "el sello de Al Qaeda"

La ola de atentados se ha cometido al tiempo que se celebraba la cumbre del G-8 en Escocia, en plena presidencia de Reino Unido en la UE y un día después de que la capital británica fuese elegida sede olímpica para 2012.

La primera explosión se produjo a las 8.51 hora local (una hora más en España) en el túnel entre las estaciones de metro de Aldgate East y Liverpool Street, al este de la ciudad, donde se halla el centro financiero, conocido como la 'City'. Hasta el momento son siete las víctimas mortales contabilizadas en este atentado.

Una segunda explosión se registró a las 8.56 horas entre las céntricas estaciones de metro de King's Cross y Russell Square. Según el primer balance oficial ofrecido por la Policía, 21 personas fallecieron a consecuencia de este ataque.

Siete personas más murieron en otro atentado, ocurrido a las 9.17 horas en la estación de metro de Egdware Road , que afectó gravemente a tres trenes de distintas líneas.

Finalmente, a las 9.47 horas se produjo una cuarta explosión en un autobús de la línea 30 que hacía el recorrido de Hackney hacia Marble Arch y circulaba en ese momento por Woburn Place. La policía ha confirmado de momento dos muertos en este atentado.

El Primer Ministro Tony Blair, en una declaración que ha recordado el liderazgo de Sir Winston Churchill, visiblemente consternado, ha expresado sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas y ha asegurado que, a pesar de estos actos terroristas, "no nos intimidarán nunca". "No cambiaremos nuestro país ni nuestro modo de vida y les demostraremos que nuestros valores son mejores que los suyos", dijo.

Blair aseguró que los terroristas "quieren aterrorizar a la gente, pero no lo conseguirán". "Este es un día muy triste para todos los británicos, pero saldremos adelante", terminó su comparecencia.

Por su parte, la reina Isabel II está "profundamente conmocionada" por los atentados. La soberana, a la que las fuerzas de seguridad han mantenido informada en todo momento, ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas y su compresión hacia los afectados. "Los horribles acontecimientos en Londres esta mañana nos han comocionado profundamente a todos nosotros", afirmó en un mensaje difundido por Buckingham Palace. "Sé que hablo por toda la nación al expresar mi solidaridad a todos los afectados y a los familiares de los muertos y heridos", añadió la soberana. "No siento otra cosa sino admiración por los servicios de emergencia por su trabajo", concluyó. El Palacio de Buckingham, residencia de la familia real británica en Londres, ha sido sellado y se ha desplegado un fuerte efectivo de seguridad en torno al mismo.