FAMILIA PRINCIPESCA DE MÓNACO





Entronización del Príncipe Alberto II de Mónaco

Alberto II asumió el trono de Mónaco el 19 de noviembre de 2005 con la finalización de todas los ritos previstos en el ceremonial del pequeño Estado y en presencia de representantes de dieciséis delegaciones extranjeras, entre ellas varias Casas Reales.

La muerte de Rainiero III, el pasado 6 de abril, supuso la sucesión automática inmediata y Alberto pasó a ocupar la jefatura del Estado, que como regente desempeñaba desde algunos días antes debido a la enfermedad de su padre.

No obstante, el protocolo monegasco impone una serie de ritos para formalizar la entronización y, en este punto, Alberto ha querido imitar a su padre y celebrar los actos en dos fechas distintas.

La primera, el 12 de julio pasado, adoptó la forma de un encuentro entre el príncipe y su pueblo, con actos sobrios y circunscritos a la participación de los monegascos. Posteriormente, en noviembre, Alberto recibió el juramento de fidelidad en el Palacio de los Grimaldi por parte de las principales autoridades del país con la presencia de delegaciones extranjeras que asistieron a un oficio religioso y otro de corte militar.

Respaldo internacional

Los actos solemnes, que coincidieron con la Fiesta Nacional de Mónaco, suponen un respaldo internacional a la nueva andadura del Principado en manos de Alberto II tras el largo mandato de su padre, que estuvo más de medio siglo al frente del pequeño Estado mediterráneo, aunque su funeral contó con el doble de delegaciones extranjeras.

Mónaco tiene como religión de Estado la católica, por lo que era obligatorio un oficio, que se celebró en la catedral y en el que el arzobispo Bernard Barsi definió al titular del Principado como "garante de la unidad nacional y del bien común", y le pidió "espíritu de servicio".

La Ceremonia

Alberto II siguió la ceremonia con gesto contenido, vestido con uniforme militar en el que relucían varias condecoraciones, flanqueado por sus hermanas Carolina y Estefanía, así como otros miembros de su familia.

El papa Benedicto XVI envió un mensaje de felicitación y de buenos augurios que fue leído durante el rito y a continuación, mientras sonaban las notas de un "Te Deum", Alberto tuvo dificultades para contener la emoción, mientras sus hermanas se abandonaban ya abiertamente a las lágrimas.

Ese llanto no sería ajeno al hecho de que, a pocos metros de su banco, reposan los restos de Rainiero y de Grace Kelly, fallecida en 1982 en un accidente de tráfico.

En una iglesia engalanada con 6.000 lirios y rosas, y con las banderas de Mónaco y del Vaticano se sucedieron lecturas bíblicas y piezas musicales clásicas.

Ilustres asistentes

Unas ochocientas personas asistieron a este elitista acto y en los primeros bancos del templo se sentaban representantes de varias Casas Reales.

Así, acudieron la princesa Victoria de Suecia, los príncipes Haakon de Noruega, Alois de Liechtenstein, Mulay Rachid de Marruecos, Joachim de Dinamarca y Feisal Biin Al Husein de Jordania, así como el Gran Duque heredero Guillermo de Luxemburgo y los condes de Wessex, en representación del Reino Unido.

Llamó la atención la ausencia de algún representante de la Familia Real española por desavenencias diplomáticas.

El presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson y los dos capitanes regentes de San Marino asistieron al acto, así como el Nuncio vaticano en Francia, monseñor Fortunato Baldelli, los ministros de Justicia francés Pascal Clement y de Exteriores chipriota George Iacovu, así como el jefe de Gobierno de Andorra, Albert Pintat y el presidente del Senado italiano, Marcello Pera.

Entrega del estandarte

Con posterioridad, todos ellos se trasladaron al Palacio del Principado, desde donde siguieron la ceremonia de "Entrega del estandarte" de Alberto II, que presidirá a partir de ahora todos los actos oficiales del Principado.

Es un tejido de seda bordado con las armas de los Grimaldi, una doble "A" (de Alberto) coronada y la divisa "Deo Juvante" ("Con la ayuda de Dios"), que sustituye al que durante décadas representó a Rainiero III.

Representantes de las fuerzas de seguridad de Mónaco rindieron honores al jefe del Estado y también participaron en el acto militar soldados de las Armadas de Francia, Italia y Estados Unidos, cuyos navíos estaban fondeados en el puerto.

Miles de monegascos siguieron la ceremonia en las pantallas gigantes colocadas en la explanada frente al palacio y siguieron la recomendación de las autoridades locales de aclamar a su príncipe y al resto de la familia cuando, terminados los actos, se asomaron al balcón central, en una jornada fresca y soleada.

Una Mónaco engalanada, en la que predominan los colores rojo y blanco de su bandera, se unía así a su nuevo príncipe, quien declaró a una emisora francesa que en estas ceremonias piensa "en primer lugar en mi padre, en todo lo que me enseñó", lo que impregna en todo el proceso "una gran emoción".

En el año 2000 el Príncipe Alberto conoció a la nadadora sudafricana Charlene Wittstock con la que contrajo matrimonio el 1 de julio de 2011.

Los títulos de Su Alteza Serenísima el Príncipe Alberto II son: príncipe soberano de Mónaco, duque de Valentinois, marqués de Baux, conde de Carladès, conde de Polignac, barón de Calvinet y de Buis, señor de Saint-Rémy y de Matignon, conde de Torigni, barón de Saint-Lô, de La Luthumière y de Hambye, duque de Estouteville, de Mazarin y de Mayenne, príncipe de Château-Porcien, barón de Massy, conde de Ferrette, de Belfort, de Thann y de Rosemont, barón de Altkirch, señor de Issenheim, marqués de Chilly, conde de Longjumeau y marqués de Guiscard.

Rainiero in memoriam
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Boda de la Princesa Carolina y el  Príncipe Ernst de Hannover