 Cronología de medio siglo de historia jordana La historia del reino de Jordania apenas data de mediados de este siglo y está íntimamente vinculada a la familia hachemí. 14 de noviembre de 1935. Nace en Ammán el príncipe Hussein. 25 de mayo de 1946. Transjordania, que se encontraba bajo mandato británico tras el fin de la I Guerra Mundial, declara su independencia. El emir Abdalá, abuelo de Hussein, es proclamado rey. Mayo de 1948. Transjordania se une a los países árabes en la primera guerra israelo-palestina, tras la retirada de las tropas británicas. Los palestinos se refugian en masa en Jordania. Abril de 1950. Cisjordania y la parte árabe de Jerusalén se unen a Transjordania y el país resultante toma el nombre de Reino Hachemí de Jordania. 20 de julio de 1951. El príncipe Hussein presencia el asesinato de su abuelo el rey Abdalá en Jerusalén. Talal es proclamado rey. 11 de agosto de 1952. Hussein, con 16 años, es proclamado soberano tras la abdicación de su padre por incapacidad mental. Tomará la responsabilidad de todos los poderes constitucionales el 2 de mayo de 1953. Marzo de 1956. El rey Hussein comienza a eliminar la influencia militar extranjera, con el retiro del general británico John Glubb , jefe de las Fuerzas Armadas jordanas. Abril de 1957. Con ayuda de EE UU, Hussein elimina una revuelta de oficiales naseristas. El jefe del Ejército huye a Siria y se prohíben los partidos políticos. Abril de 1965. El rey Hussein modifica la Constitución para designar heredero a su hermano Hassan en lugar de su hijo Abdalá, que entonces tiene tres años. Junio de 1967. Jordania participa en la segunda guerra israelo-árabe y pierde Cisjordania y la parte árabe de Jerusalén. Nuevo éxodo palestino hacia Jordania. Septiembre de 1970. El Ejército jordano lanza una operación para poner fin al control del territorio por los fedayin palestinos. Los enfrentamientos del que será conocido como Septiembre Negro dejan varios miles de muertos. Octubre de 1973. Las tropas jordanas participan de forma simbólica en la tercera guerra israelo-árabe. 31 de julio de 1988. En medio de la Intifada, el rey Hussein rompe todos los lazos administrativos con Cisjordania para favorecer la creación de un Estado palesti 8 de noviembre de 1989. Primeras elecciones legislativas en 22 años. Hussein inicia así un proceso democratizador con la intención de frenar el malestar que ha generado el programa de reformas económicas del FMI. De agosto de 1990 a febrero de 1991. Jordania denuncia la invasión iraquí de Kuwait, pero no se muestra favorable al embargo contra Bagdad, de cuyo comercio depende en gran parte la economía jordana. 15 de agosto de 1992. El rey Hussein es hospitalizado en EE UU para someterse a la ablación de un riñón en el que se habían encontrado células cancerosas. 4 de noviembre de 1993. Primeras elecciones multipartidistas. Los independientes próximos del Gobierno ganan. 26 de octubre de 1994. Jordania firma un trado de paz con Israel. De abril a noviembre de 1997. La clínica Mayo vuelve a recibir al rey Hussein para una operación de próstata (abril) y la ablación de un ganglio linfático (noviembre), durante las que no se detecta ningún signo de cáncer. Julio de 1998. El Rey regresa a la clínica para recibir quimioterapia por un linfoma que apagará finalmente su vida. Enero - Febrero de 1999. El rey regresó a Ammán el pasado enero, cambió a su sucesor y tuvo que volver de urgencia al hospital de EE UU, del que ha regresado para morir. 7 de Febrero de 1999. A las 11.43 horas se anuncia la muerte oficial del rey Hussein a los 63 años de edad. Jordania llora a su Rey y el mundo homenajea al gran estadista y luchador por la paz.  El rey Abdallah II saludando al lider de la Asamblea Nacional Palestina, Yasser Arafat El rey Abdallah II, educado para dirigir soldados No ha sido educado para ser rey. El horizonte del rey Abdallah se dibujaba hasta hace un par de semanas en el Ejército y sólo en el Ejército. Entusiasta y energico, siempre ha mostrado mucho más interés en coleccionar armas antiguas o en comandar patrullas nocturnas anticontrabando en la frontera iraquí que en las intrigas políticas. Abdallah es el hijo mayor de Hussein y 43 descendiente directo del profeta Mahoma, como corresponde a la dinastía hachemí. Tiene 37 años y nació el 30 de enero de 1962 de la segunda esposa del rey, Toni Gardiner, hija de un oficial del Ejército colonial británico, rebautizada como princesa Muna. Este era uno de los motivos por lo que casi todos creían que jamás sería nombrado sucesor: es hijo de una británica. La Constitución jordana, sin embargo, dictamina que el rey debe ser "un musulmán, hijo legítimo de padres musulmanes". Y Abdallah cumple la condición: su madre se convirtió al islam cuando -a los veinte años- se casó con el rey Hussein. Fue el 25 de mayo de 1961 y ocho meses más tarde dio a luz al futuro rey. Abdallah tenía 10 años cuando sus padres se divorciaron en 1972. Su madre se marchó entonces provisionalmente de Jordania y el joven príncipe se quedó en el país con su padre, aunque viajando con frecuencia a Gran Bretaña, donde solía pasar largas temporadas en el colegio Saint Edmund, condado de Surrey. De esta manera, la princesa Muna -que actualmente sí vive en Jordania- siempre se mantuvo en estrecho contacto con sus hijos. Tras sus primeros estudios en Inglaterra y EE.UU., ingresó en 1980 en la escuela militar de Sandhurst, cerca de Londres, y allí permaneció durante un año. Estudió política internacional en Oxford y, en 1984, regresó a Jordania para integrarse en la 40 brigada blindada. Un año más tarde aprendió a dirigir una compañía militar en Fort Knox, EE.UU., y regresó a Jordania para hacerse cargo de un escuadrón de carros de combate. De 1986 a 1987 entró en una unidad de helicópteros anticarros Cobra y volvió a EE.UU. para aprender más de política internacional en la Universidad Georgetown de Washington. De 1993 hasta que el pasado 25 de enero fue designado príncipe heredero, estaba al frente de las fuerzas especiales jordanas con rango de general de División: estas fuerzas especiales son el corazón de la seguridad interna de la dinastía. Incluso participó directamente en el control de la revuelta del sur del país en 1996 y, en 1998, dirigió un comando especial que capturó a un francotirador que había asesinado a ocho personas en la capital; la gente se echó entonces a la calle gritando su nombre. Rania Al Yassin Abdallah se casó el 10 de junio de 1993 con Rania Al Yassin, una jordana de origen palestino (la futura reina goza de una fuerte popularidad entre los palestinos de Jordania). Tienen dos hijos: el príncipe Hussein, nacido el 28 de junio de 1994, y la princesa Iman, nacida el 27 de septiembre de 1997. El virtual nuevo monarca, de estatura mediana, maneras afables y facilidad de trato con sus subordinados, mantiene sólidas amistades con diversos príncipes del golfo Pérsico, con los que se encuentra regularmente. Abdallah era muy al principio el heredero, pero cuando tenía tres años Hussein designó como sucesor a su hermano Hassan: el rey quería asegurarse de que el trono no iba a recaer en un niño en un momento en el que esa zona de Oriente Medio pasaba por fuertes turbulencias. De esta manera, Abdallah -y con él toda Jordania- crecieron convencidos de que su tío Hassan sería algún día el rey. Hasta que hace doce días, justo antes de partir para EE.UU. y protagonizar su última batalla contra el cáncer, el rey dio un vuelco a la Corona para entregarla a su hijo mayor. Un vuelco rodeado de intrigas palaciegas. El firme espíritu militar de Abdallah le ayudará a tener la complicidad de los militares, esencial para la estabilidad del régimen. Los analistas, sin embargo,coinciden en advertir que su habilidad política -en un reino en el que se necesita muchísima habilidad- todavía está por demostrar. Y se preguntan cómo compaginará sus conocidos impulsos de entusiasmo con los complejos asuntos de Estado, negociando con una colección de líderes árabes que le llevan ya décadas de delantera manejando con astucia los hilos del poder. Inmediatamente después del anuncio de la muerte del rey Hussein, su hijo, el príncipe heredero Abdallah, fue proclamado soberano del Reino. Es el cuarto monarca del Estado hachemí de Jordania, fundado por su abuelo el rey Abdallah I. Y tal como había sido voluntad del difunto, su hermano el príncipe Hamzah, hijo de la reina Noor, ha sido nombrado príncipe heredero. En su último acto como regente, el príncipe Abdallah leyó en la televisión un mensaje acerca de la muerte de su padre: "Su espíritu estará siempre con nosotros. Unidos como una familia guardaremos su legado. El rey Hussein fue vuestro padre y el mío. Hoy sois mis hermanos y hermanas y también sois mi alivio y mi consuelo." En una ceremonia muy breve en el Parlamento Nacional, reunidos diputados y senadores, y ante dignatarios de la corte, Abdallah, la mano sobre el Corán, juró cumplir la Constitución del Reino. Todo indica que Abdallah II mantendrá el apoyo brindado por las potencias occidentales a su padre y la estrecha amistad con la Casa Real de España. El rey Don Juan Carlos I de España brindó todo su apoyo al sucesor y declaró: "Si antes era el hermano menor de Hussein, ahora seré el hermano mayor de Abdallah".  La reina Noor de Jordania, la "luz de Hussein" No sólo el futuro es incierto para Jordania tras la muerte del rey Hussein. También es una incógnita el futuro de su actual esposa, la reina Noor, un personaje clave en la intriga palaciega que ha rodeado la sucesión. Gracias al firme apoyo de Hussein, la controvertida Noor ha podido hacer frente al odio que le profesan muchos jordanos. Ahora se desconoce cuál es el grado de relación personal que le une a su hijastro y príncipe heredero, Abdallah. Y de ello depende su futuro. Tras 20 años como reina jordana, la estadounidense Lisa Halabi, que se cambió el nombre por Noor al casarse, todavía no es capaz de hablar árabe con fluidez. Alta, rubia y guapa, a sus 47 años, no es un secreto que goza de muchos más admiradores entre la jet set que entre los palestinos y las tribus beduinas que habitan en el país. Al igual que la princesa Diana, hizo campaña contra las minas antipersona. 
Lisa llegó a Jordania a finales de los años 70, con un trabajo de azafata de las líneas aéreas jordanas. Por aquel entonces, Hussein estaba de luto por la muerte de su tercera y popular esposa, la reina Alia, muerta en un accidente de helicóptero. Lisa, extraodinariamente parecida a Alia, era bella y 16 años más joven que el monarca. Nacida en Estados Unidos, sus remotos orígenes sirios, por parte de su abuelo paterno, le sirvieron para justificar su enamoramiento hacia Oriente Medio y su compromiso con Jordania. Se casaron en 1978. Pasó a llamarse Noor al Hussein, que en árabe significa "Luz de Hussein". También le dio dos hijos y dos hijas. La reina siempre supo mantenerse en un discreto segundo plano. Pero en 1990, cuando Hussein fue uno de los pocos líderes árabes que se negó a apoyar la coalición anti-Irak, Noor salió de la sombra para ayudar a su marido. La reina se puso al frente de una campaña de imagen, mostrando a los periodistas los campos de refugiados kuwaitís e iraquís. También les abrió las puertas del palacio, invitándoles a cenar con la familia real. El matrimonio se tambaleó en ocasiones (Hussein siempre se ha sentido atraído por otras mujeres), pero la enfermedad del monarca les unió más que nunca. En la carta póstuma que escribió a su hermano Hasan, Hussein afirmaba que "Noor pertenece con todas las fibras de su ser a este pueblo". La destitución de Hasan ha favorecido a Noor. Posiblemente, hubiera sido forzada a exiliarse si éste se hubiera convertido en rey. No se sabe cuál es la relación de la reina con Abdallah, sólo 11 años más joven que ella. Se dice que los dos han sido determinantes para cambiar la línea sucesoria. Según estas fuentes, Noor habría apoyado a Abdallah a cambio de que éste nombrara heredero a su hijo Hamzah, hermanastro del futuro rey.  Los hachemíes, una dinastía ligada al Profeta y utilizada por las potencias occidentales El origen de Jordania como nación está íntimamente ligado a la familia real y, más concretamente, a un hombre, un jeque de una tribu beduina, los qureish, a la que también pertenecía la familia del profeta Mahoma y de la que los hachemíes se proclaman descendientes: el "sherif" Hussein. En realidad Jordania es el país que nunca debió existir. Una creación artificial que se inventaron británicos y franceses cuando ambas potencias peleaban por repartirse los despojos del imperio otomano. Veamos los orígenes. Los hachemíes, una dinastía árabe originaria del Hedjaz (provincia occidental de la actual Arabia Saudí), en donde llegaron a convertirse hacia el año 1201 en guardianes de los santos lugares de La Meca y Medina, se dicen descendientes de Hachem, considerado como un antepasado de Mahoma. Sojuzgados a partir del año 1517 por el yugo otomano, empezaron a aspirar revivir las viejas glorias cuando la estrella de la Sublime Puerta (Turquía) se colapsó con la Primera Guerra Mundial. En 1916, el "sherif" Hussein, bisabuelo del actual monarca, se alió con Inglaterra y Francia para embarcarse, fundamentalmente con el apoyo personal del teniente británico T.E. Lawrence, en una gran revuelta árabe contra los turcos con la aspiración de llegar a ser rey de toda Arabia. Pero las ambiciones de otro jeque beduino llamado Saud Ibn Abdelaziz -heredero de la dinastía de los wahabitas- iban a truncar los sueños de Hussein, que en 1924 se vio expulsado de La Meca y definitivamente desposeído del Hedjaz en 1925 por Saud, que se apresuró a unificar en el seno de la actual Arabia Saudí a todas las tribus que controlaba. Tras la contienda con los turcos y a pesar de haberse firmado un acuerdo por el que se crearía un reino árabe oriental para Hussein, que abarcaría lo que hoy es Siria, Jordania, Palestina y Arabia Saudí, las potencias occidentales no lo respetaron y se repartieron la zona para crear lo que se acordó en llamar "mandatos". Así, Líbano y Siria correspondieron a Francia, y Palestina e Irak, a Gran Bretaña. Combatido por los saudíes dentro de la península Arábiga, los hachemíes se asentaron sobre dos reinos, Irak y Transjordania, que se sacaron de la manga los gobiernos de París y Londres para calmar las exigencias de Hussein y sus dos hijos, Abdullah y Faisal, confiándoles, a guisa de compensación, Trans-jordania al primero e Irak al segundo. De esta manera se creó, en 1923, el emirato autónomo de Transjordania, reconocido por Inglaterra, y cuyas fronteras serían Siria al norte, el río Jordán al oeste y el golfo de Aqaba al sur. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, el 17 de julio de 1946, cuando las potencias occidentales ya tenían en mente la creación de un Estado judío en tierras de la Palestina histórica, el emirato de Transjordania accedió a su completa independencia y se convirtió en el reino hachemí de Jordania, y el príncipe Abdullah (abuelo de Hussein Ibn Talal) fue proclamado su primer rey. En 1950, tras la primera guerra árabe-israelí, el rey Abdullah incorporó a su reino la Cisjordania palestina u orilla oeste del río Jordán. Tras el asesinato, el 20 de julio de 1951 por un palestino en Jerusalén, del rey Abdullah (su hermano Faisal también sería asesinado en 1958), su hijo y único heredero, Talal, esquizofrénico, tuvo que abdicar en su hijo mayor, Hussein. Hussein de Jordania, el pequeño gran Rey |
