ELIZABETH, 100 AÑOS JOVEN





Ha sido, entre los miembros de la Casa de Windsor, la voz más autorizada, la figura universalmente más respetada a lo largo de ocho décadas de vida pública hasta llegar al 8 de agosto de 2000 a cumplir 100 años en calidad de símbolo nacional. Elizabeth, la Reina Madre de Inglaterra, la "Queen Mum". Una mujer de su siglo.

Lady Elizabeth Bowes Lyon, la hija más joven del decimocuarto conde de Strathmore, había tenido una infancia feliz y privilegiada pero tambíen había hecho de infermera adolescente en el castillo familiar durante la I Guerra Mundial antes de casarse con Albert, duque de York y segundo hijo de Jorge V.
La boda se celebró el 26 de abril de 1923. El novio era un joven tímido y serio, acomplejado por la tartamudez, segundo en la línea de sucesión y completamente reemplazado por su hermano Eduardo, Príncipe de Gales. Ella, equilibrada e inteligente, fuerte y sensible, la flamante duquesa de York se incorporó a la realeza con una naturalidad sorprendente. Con las dos hijas que pronto tuvieron, Isabel en 1926 y Margarita en 1930, ofrecían una imagen de felicidad familiar, de respetabilidad victoriana que contrastaba con la vida mundana y extravagante del Príncipe de Gales.
Cuando en 1936 este se convirtió en el Rey Eduardo VIII, abdicando 325 días después para vivir la vida con Wallis Simpson, el duque de York, ahora Jorge VI, tuvo que ceñir la corona de una Monarquía en crisis. Desde ese momento, la reina Elizabeth sería la fuerza de voluntad del nuevo Rey, la imagen afable y cálida de una institución real que necesitaba recuperar prestigio y dignidad.

Aunque en condiciones dramáticas este objetivo se consiguió admirablemente durante la II Guerra Mundial. En 1940-41, bajo las bombas de la Luftwaffe, visitando las ciudades inglesas en ruinas o los hospitales, negándose a evacuar a sus hijas a Canadá, compartiendo los peligros de la gente corriente, el rey Jorge y la reina Elizabeth conocieron su mejor hora. Al finalizar la guerra, la Familia Real salió hasta 9 veces al balcón principal del Palacio de Buckingham para recibir la gratitud de los cientos de miles de personas que los aclamaban.

El cariño de la nación conseguido en esos días trascendentales aún perdura hoy. Viuda desde 1952, la Reina Madre conserva un prestigio a prueba de escándalos familiares porque aún evoca para millones de británicos el recuerdo de un tiempo de prueba y solidaridad, de valor y sacrificio que culminó en la victoria de 1945.
La batalladora reina consorte, una mujer valiente y decidida, el coraje de la cual ayudó a mantener unidos corona, pueblo y país, celebra 100 años de juventud manteniendo el cariño de millones de seres a lo largo y ancho de todo el mundo.


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